miércoles, 30 de agosto de 2017

El lenguaje bimodal no es para que Martín te entienda

Hay algunos malentendidos importantes en cuanto al uso del lenguaje bimodal con Martín:
- "Dije <vamos a cantar> sin signar y Martín se puso a cantar, o sea que me entiende".
Si, claro que te entiende. Martín entiende prácticamente todo, como cualquier niño o niña pequeño tenga o no tenga Down. Además no le hemos encontrado problemas de oído. PERO NO LE SIGNAMOS PARA QUE ENTIENDA, SINO PARA QUE PUEDA COMUNICARSE ÉL CON LAS DEMÁS PERSONAS. Martín entiende, pero cuando intenta hablar él, no sabemos lo que nos dice, porque no es capaz de articular la mayoría de las palabras con la suficiente habilidad para que le entendamos sin el signo. Así que cuando signamos al hablar con Martín lo hacemos por dos motivos principalmente:
* PARA QUE APRENDA ÉL LOS SIGNOS y los relacione con las palabras adecuadas, de forma que pueda utilizar el signo cuando quiera él comunicarse. Como muchos niños y niñas con down, tiene mala memoria, por lo que cuantas más veces repitamos el signo, más probabilidades habrá de que sea capaz de utilizar la palabra cuando la necesite.
* PARA QUE SE DE CUENTA DE QUE "ESTAMOS EN EL AJO" DE SU LENGUAJE PARTICULAR Y SEPA QUE SI USA ESA PALABRA QUE LE ESTAMOS SIGNANDO LE VAMOS A ENTENDER.
- "Ay, sí, eh?, mira como entiendes cuando te da la gana!". Entiende perfectamente, es que su problema no es entender o no; su problema  es responder. Por eso, cuando no tiene vocabulario con el que expresar lo que pasa por su cabeza, hace como si no le hubieran hablado. Su vocabulario es muy reducido, le cuesta localizar en su cabeza la palabra que quiere expresar, y encima es consciente de que la mayoría de la gente no le entiende. Esto hace que se aísle y no intente comunicarse. Es un círculo vicioso. 
Cuantas más personas nos comuniquemos con Martín de la forma que sea (cosquillas, juegos, canciones, saludos, etc), y sobre todo, cuanta más gente le hable signando alguna palabra, más conectado estará Martín con el mundo.
Aprovecho para dar las gracias a todas esas amistades y familiares que juegan o le hacen casiño a Martín de la forma que pueden.